Esta es la más reciente película del ya reconocido Damien Chazelle, un director muy joven que sorprendió en 2014 con la vertiginosa Whiplash, un viaje musical digno de compararse con el mejor cine de otros épocas, dos años más tarde regresó con La La Land, película que causó polémica pues para muchos se trataba de un refrito de los mejores tiempos del musical americano, pero que cosechó suficientes halagos y premios como para sostenerse por mérito propio.
En lo personal disfruté mucho de Whiplash, si bien el guion no me termina de convencer en su acto final, la película está muy sobresaliente sobre todo cuando se trata de su segunda producción, y la primera en Hollywood. Con La La Land me terminó de confirmar su enorme talento, a pesar de lo que digan otros, el tipo tiene capacidad y lo ha demostrado, yo soy admirador de su trabajo.
En lo personal disfruté mucho de Whiplash, si bien el guion no me termina de convencer en su acto final, la película está muy sobresaliente sobre todo cuando se trata de su segunda producción, y la primera en Hollywood. Con La La Land me terminó de confirmar su enorme talento, a pesar de lo que digan otros, el tipo tiene capacidad y lo ha demostrado, yo soy admirador de su trabajo.
Este año Damien Chazelle, ganador del Óscar a mejor director en 2017, vuelve con First Man un drama que se centra en contar la historia de Neil Armstrong y su trabajo en la NASA, abordando además el programa Apollo 11, uno de los momentos más importantes de la humanidad y de la historia de los Estados Unidos.
Mis impresiones a grandes rasgos son que es una película, como mínimo, decepcionante. Se comete un error muy frecuente en este tipo de proyectos: Se pretende abarcar periodos de tiempo muy extensos, que no resultan equilibrados en la narración y el producto final termina siendo una historia desabrida que busca abarcar mucho y termina profundizando muy poco.
La película busca acercarnos a los momentos más íntimos del fallecido astronauta, desde su relacion familiar, con su esposa, hijos, la pérdida de su hija, y por supuesto sus inicios como piloto de pruebas en 1961 hasta llegar a su destino como primer hombre en pisar la luna en 1969. La película muestra a muchas figuras históricas que fueron compañeros de trabajo de Neil Armstrong, pero como digo no termina de profundizar en ningún aspecto de estas relaciones.
El resultado es una película que no se sostiene ni si quiera a través de sus secuencias espaciales, que son muy pocas y plasmadas con poca originalidad, es que usan los planos típicos ya vistos en 2001: Una odisea espacial o Interestelar.
Un aspecto muy positivo de la película fue precísamente que está filmada en película granulada, con un estilo visual muy de los años 70, tipo documental, algo que le hace a uno abrir los ojos y lamentar que la industria se haya decantado por la fotografia digital, cuando el aspecto del celuloide es insuperable. Es de lo más resaltante de la película.
El sonido y la música de la banda sonora también destacan. Debo decir que el inicio de la película es bastante sugerente y emociona, sugiere una experiencia maravillosa, pero luego la película va por otros derroteros más alejados del espectáculo, y es quizá este el problema principal de la película que no sabe bien si ubicarse del lado del espectáculo o del lado de la profundidad y termina naufragando en tierra de nadie.
Las actuaciones no están mal, pero tampoco ofrecen mucho, Ryan Gosling está bien, pero no mata, ofrece una interpretación muy contenida, habría que preguntarse como fue el verdadero Neil Armstrong, pero aquí se ve a un tipo que no expresa sus emociones y se guarda todo para adentro, de igual manera Claire Foy y el resto del elenco que incluyen a unos efímeros Patrick Fugit, Jason Clark y Christopher Abbott, todos cumplen, pero hasta ahí.
La película salta de un acontecimiento a otro muy rápido sin ofrecer mucho, esto es algo que en su momento le observé también a Boyhood (2014), película que si bien era un concepto totalmente distinto pecaba en lo mismo, intentaba abarcar varios años en una película de más de dos horas, y lo que conseguía era un conjunto de escenas inconexas que no se sostenían unas con otras.
Poco más hay por destacar en esta película pues como ya he comentado antes intenta ser profunda fracasando miserablemente, y lo importante que son los eventos del alunizaje se muestran muy rápido de una manera poco interesante y ya está. Aunque parezca increíble a esta película le faltan muchos minutos, sobre todo si quieres abarcar periodos de tiempo tan extensos.
Es realmente decepcionante que un hombre como Damien Chazelle, que nos había ofrecido dos espectáculos impresionantes, vuelva con un proyecto un poco extraño para lo que nos tenía acostumbrado, claro que puede decidirse por abordar distintas historias, pero en mi opinión se desvía mucho del estilo que ya lo había llevado a lo más alto.
No veo a esta película con mucho futuro de cara a los próximos Premios de la Academia, cómo mucho (siempre en mi opinión), esta película puede recibir una nominación a la banda sonora, y tal vez a la edición, pero poco más.
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