jueves, 27 de diciembre de 2018

Bilbao (1978) - Bigas Luna

Related imageHace unos días he vuelto a ver Bilbao, película a la que llegué gracias a la recomendación de Manolito. Se trata de la segunda película del realizador catalán Bigas Luna, desaparecido cinco años atrás. En esta obra exploraba los rincones más oscuros de la mente humana con una historia sumamente audaz, pero muy necesaria para los tiempos que se vivían en la España post franquista.

A mediados de los setenta España regresaba a la democracia, luego de haber estado a merced de Francisco Franco durante más de cuatro décadas. Muchos artistas aprovecharon la muerte del dictador para expresar con libertad sus inquietudes, el cine no estuvo exento de esto y es ahí dónde se enmarca la aparición de esta gran película.

La película gravita en torno a tres personajes fundamentales, el principal es Leo, interpretado por el inquietante Angel Jové, de rostro pétreo, un personaje que solo dice cuatro palabras en toda la película, el resto del metraje se dedica a divagar dentro de su mente, haciendo partícipe al espectador de sus pensamientos.

Esta estructura de tres personajes no es usual, pero ayuda a mantener una cohesión y solidez narrativa, sobre todo refuerza la inmersión del espectador y se utiliza para desarrollar una historia compacta que intenta abordar al interior de los protagonistas, es decir muy acertada para historias íntimas. Algunos ejemplos de este tipo de construcción pueden ser La Mosca (1986) o Ghost, la sombra del amor (1990).

La cinta nos sitúa (y en cierto modo ocurre) dentro de la cabeza del protagonista, un hombre de mediana edad que sale a vagar diariamente por las calles para escapar de su realidad, vive con María una mujer madura que es la amante de su tío, quien le ha obligado a vivir con ella a cambio de mantenerle (alejado de la familia). En una de esas salidas Leo ve a una prostituta en la calle llamada Bilbao, es aquí que empieza la historia.

El director que a su vez es el guionista, adaptó un relato propio narrado en primera persona, lo cuál obliga a que la narrativa de la película sea similar, de hecho está perfectamente justificado el recurso, sin embargo en mi opinión se termina abusando un poco, hubiera sido un poco más equilibrado dejar más secuencias mudas o en su defecto añadir diálogos, pero de cualquier modo la película funciona.

Es interesante hacer una pequeña comparación entre Bilbao y Taxi Driver (1976), pues ambas películas están contadas desde el punto de vista de su protagonista, ambas muestran una realidad urbana decadente, que además si bien distintas, ambas retratan la pesadumbre de los años 70, ambas tratan sobre la obsesión y sobre todo ambas muestran personajes retraídos en busca de tomar acción frente a su realidad.

Angel Jové
Uno de los puntos fuertes de la película es la interpretación de Angel Jové, quien no era actor si no más bien artista conceptual de la época, quien aceptó aparecer en el film por ser amigo de Bigas Luna, pero que a la pos fue una elección acertadísima, casi pareciera que la película trata sobre el mismo y no sobre un personaje, esto es lo que le da bastante credibilidad al retrato que plantea el director.

Las dos mujeres que aparecen junto al protagonista también son elecciones muy certeras. María Martín como aquella actriz en retiro que acompaña a Leo, que además es una especie de madre, y que tiene una serie de fetiches que obliga a Leo a hacer realidad, funciona perfectamente como contrapunto de Leo, pues en cierto momento de la trama los papeles se invierten e intercambian fortaleza y debilidad según que situación.

Isabel Pisano que hacer de Bilbao es una elección de casting muy curiosa, porque no se trata de una mujer especialmente bella, ni atractiva, más bien parece un vampiro, algo muy curioso pues casi nunca aparece de día. Esta decisión a mi modo de ver busca evitar que el publico idealize al personaje, haciendo más extraño y ajeno el interés de Leo por esta mujer.

La música de la película es otro punto positivo calza perfectamente y acentúa sobremanera aquel clima enrarecido que rodea a Leo, es interesante además que todos los temas son distintos, los cuáles incluyen el leitmotiv de Leo en la Rapsodie Espagnole de Maurice Ravel, o el tema I feel love de Donna Summer (en colaboración con Giorgio Moroder), que acompaña las apariciones de Bilbao en un night club.

La película deja dos imágenes para la eternidad sobre los últimos 30 o 35 minutos (que no menciono para no arruinar la experiencia), tiene un personaje intrigante, y sobre todo los temas que toca como el fetichismo, el voyerismo, la obsesión malsana por otra persona, el acoso callejero, todos temas tan actuales como dignos de mostrar en la pantalla. De más está decir que un proyecto como este sería totalmente imposible de sacar adelante en la España de hoy en día, convulsionada con tanto debate absurdo sobre la opresión contra las mujeres.

Bilbao, no es exactamente un 'peliculón', pero si la recomiendo, por lo menos hay que verla una vez en la vida, si eres fanático del cine de psicópatas y obsesiones pues esta es tu película. Parte importante de la cinematografía española, y patrimonio cultural sin lugar a dudas.

jueves, 13 de diciembre de 2018

The return of the living dead (1985) - Dan O'Bannon

Resultado de imagen para the return of the living dead posterEl año 1968 marca un antes y un después en la historia del cine. Por una parte se estrenaba en abril 2001: Una odisea espacial, película que sacó a la ciencia ficción de la mediocridad y la puso en lo más alto como género, cortesía de Stanley Kubrick. La otra cara de la moneda viene de la mano de George Romero y su maravillosa Night of the living dead (La noche de los muertos vivientes) que introdujo al zombie moderno en una película de muy bajo coste, pero gran calidad narrativa.

Junto a George Romero estuvo su amigo John Russo, con quien co-escribió el guion. La noche de los muertos vivientes fue un éxito comercial descomunal, lo que propicio que años más tarde Romero regresara con Dawn of the Dead (El amanecer de los muertos) en 1978 y en 1985 Day of the Dead (El día de los muertos). John Russo no participó en el Día de los Muertos, razón por la que en 1984 se dispuso a escribir su propia secuela.

Para revisar y pulir el guion se contrató a Dan O'Bannon, quien en aquel tiempo era un nombre bastante importante, por haber trabajado en Star Wars, Dune (de Alejandro Jodorowsky) y sobre todo por ser el creador del primer Alien. Cómo director se contrató a nada menos que Tobe Hooper, director de la Mantanza de Texas (1974) y más recientemente de Poltergeist (1982), pero por un conflicto de compromisos tuvo que retirarse para dirigir otro proyecto.

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Dan O'Bannon
Es en este momento que los productores ofrecen a O'Bannon hacerse cargo de la dirección, y este a pesar de no tener ninguna experiencia es ese campo, acepta con la condición de hacer varios cambios drásticos en el guion. Aquí es donde la película adquiere varios de sus detalles que la colocan en el lugar que merece, y es que El regreso de los muertos vivientes de Dan O'Bannon es salvaje y divertidísima.

Básicamente todos los cambios de O'Bannon apuntaban a diferenciar la película de las constantes que la saga de George Romero había establecido. Aquí los zombis comen cerebros, no 'mueren' a balazos, ni cortándoles en pedacitos, si los queman generan más zombis, pues liberan un químico que 'despierta' a los muertos. Y lo más importante de todo es que estos zombis son inteligentes y rápidos a la hora de atacar a sus victimas, se organizan en grupos, y hacen emboscadas. Es realmente sorprendente como todo esto le da personalidad propia a la película y funciona perfectamente.

La historia que nos cuentan trata sobre un joven llamado Freddy que trabaja en un almacén de implementos médicos, que entre otras cosas vende y distribuye cadáveres para escuelas de medicina, etc. Un accidente dentro del almacén libera un químico al que son expuestos Freddy y su jefe Frank, mismo que reanima un cadaver del depósito. Más tarde llega Burt dueño del almacén con quien llevan el cadáver reanimado a un crematorio, liberando por la chimenea la Trioxina 245.

En general estamos ante un gran film de zombis, muy entretenido, divertido, y lo más importante es que el humor no es forzado, fluye naturalmente a través de los personajes. La historia está bastante bien construida, y sin ser igual a las películas de Romero, se siente también como una película de zombis bien contada, mostrando las relaciones de los personajes que atraviesan esa situación y logra transmitir la camaradería de los protagonistas.

Otro aspecto a remarcar es que en esta película hay un grupo de punks, con mohawks y cueros, que van por ahí en busca de fiesta, y acaban en un cementerio. Así mismo escuchamos canciones punk rock durante toda la película, incluyendo algún tema de The Cramps o The Damned.

La película tiene una fotografía en colores que tiene un look muy entre giallo italiano y comic que me recordó al videojuego de LucasArts Zombies ate my neighboors (1993) el cuál jugaba a mediados de los noventa en el mítico Super Nintendo.

¿Puedo recomendar esta película? Por supuesto que si, la historia está muy bien escrita, es divertida, no aburre para nada, te saca unas cuantas risas, los actores lo hacen muy bien, sobre todo los más adultos, los zombis están de la puta madre y nada más que decir, tal vez la única pega que tiene la película es que el final es un poco abrupto, pero en cierto modo es una broma final, puede que a alguno le moleste, pero luego de ver que te lo has pasado bien toda la película pues, se puede aceptar como tal y ya.

martes, 11 de diciembre de 2018

See No Evil (1971) - Richard Fleischer


Película estelarizada por Mia Farrow, dirigida además por el experimentadísimo Richard Fleischer, que entre otros títulos dirigió también Tora Tora Tora (1970) y Conan el destructor (1984). No hay mucho que decir de esta película realmente, se trata de una producción británica que fracasó en su tiempo tanto a nivel de recaudación como de crítica y las razones pues se encuentran en el guion y la historia que pretende contar.

Resultado de imagen para see no evil 1971 posterBásicamente la historia está situada en Inglaterra y nos muestra a un tipo (aunque no vemos su rostro) que de pronto, así porque sí empieza a seguir un automóvil hasta que llega a su destino: una gran casa de campo. Ahí vemos que de este baja una familia que está acogiendo a Sarah (Mia Farrow) una ex jockey que luego de un accidente ha perdido la visión. El extraño continua merodeando la casa mientras vemos la re adaptación de Sarah a la casa de sus tíos, hasta que un día decide entrar.

Y bueno aquí vienen los spoilers, avisados están...

Resultado de imagen para See no evil 1971Lo que sucede al final del primer acto, es que Sarah sale con su ex novio de nombre Steve, aparentemente, mientas que la familia se va a algún lugar, pero en ese lapso el extraño entra a la casa y asesina a la familia. A su regreso Sarah se prepara un café y luego se va a dormir a su cuarto, evidentemente su ceguera le impide ser testigo del destino que le ha tocado a su familia, evidentemente hasta ese punto es razonable que no haya nadie en casa, pues probablemente aun no regresan.

Al día siguiente Sarah decide tomar un baño y en la bañera se topa con el cadáver de su tío, pasando en ese momento al segundo acto, que es el mejor de los tres, y mantiene la tensión con perfecta armonía narrativa, durante todos sus momentos. Tengo que añadir que es aquí que el desempeño de Mia Farrow sube varios puntos pues pasa de ser la chica ciega a ser una chica ciega aterrada y perseguida y tiene un desempeño físico mayor y de coordinación pues no puede correr o escapar como alguien normal, si no como lo haría alguien que no ve, tropezando con todo lo que esté a su paso.
El problema que tiene esta película está en su resolución y en varios puntos.

El primero, durante toda la película se ha evitado mostrar el rostro del asesino. En cierto momento empecé a creer que el novio sería el asesino, pero no tendría sentido, pues mientras la familia ha sido asesinado estaban juntos. Entonces al final cuando finalmente se descubre la identidad del asesino... ni fu ni fa, este se esconde en el baño, para intentar ahogarla en la bañera, pero finalmente aparece Steve para rescatarla y darle un par de golpes al asesino, literalmente.

Como segundo hecho cuestionable del tercer acto, es que nunca nos explican quien es el asesino, perdiendo todo sentido haber ocultado su identidad durante toda la película. Aparentemente se trataba de alguien que trabajaba para Steve, pero la película jamás lo aclara. Entonces tenemos una historia de un tipo que de buenas a primeras decidió matar a tres personas y asustar a una mujer ciega, sin motivación ni explicación alguna, porque tampoco nos explican su pasado o que razones tendría para hacerlo. Nada.

El tercer punto flojo es que tampoco nos dicen que sucede finalmente con el asesino, ni con Sarah, ni con Steve, la historia no va a ningún lugar. Simplemente vemos que retiran los cadáveres de la familia asesinada y unos cuantos curiosos miran desde afuera. Muy pobre el final de la cinta, y es una pena porque la película construye un gran suspenso que se mantiene sin decaer durante toda el segundo acto, algo que no es sencillo y esta película lo consigue y entretiene, con algunos toques de terror, todo eso bien, pero el final debería haber potenciado y resuelto la historia o en su defecto dejar cierta interrogante que genere reflexión en el espectador, pero ni uno ni lo otro.

¿Recomendaría esta película? debería decir que sí. Si eres un espectador común y silvestre, probablemente te parezca una película lenta y poco violenta, si eres un espectador medio con cierto conocimiento pues te puede parecer interesante, pero tal vez el final te deje en ascuas. Si tienes un amplio conocimiento de cine, lo mismo. El inicio no te va a parecer gran cosa, y cuando masomenos le pongas atención te vas a estrellar con el final tan pobre que tiene. Una pena habiendo tenido a Mia Farrow en el protagónico, de tener un mejor guion, esta película hubiera podido ser un gran éxito y un clásico del terror.

lunes, 10 de diciembre de 2018

The man with the golden arm (1955) - Otto Preminger


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Se trata de un clásico. Esta película dirigida por el gran Otto Preminger, fue muy controversial en su tiempo debido a uno de los tema que aborda principalmente, la drogadicción. De hecho, no fue la única película de Preminger que se vio envuelta en polémica, pues muchas de sus historias abordaban temas taboo y tenían que enfrentar la censura que en aquel momento tenía mucho poder y decidía con total libertad que películas se estrenaban, en que horario, cuáles no, y hasta si cortaban escenas enteras o no de la película que les diera la gana, hablando en cuestión a estrenos estadounidenses, que en Europa era otro cantar.

Esta es una adaptación de la novel homónima de Nelson Algren, publicada en 1949, la cuál es bastante diferente de la versión final de la película. Hay que decir que Preminger hizo cambios bastante importantes en el guion alterando el final y varios personajes y detalles de la historia, hecho que como es de esperarse molestó mucho al autor que además fue despedido para poder seguir adelante con la reescritura de la película. He de mencionar que la novela era bastante más oscura que la película, hecho que probablemente se temiera alejaría al público masivo que no querría ver una película tan amarga, cuestión que tal vez tuvo sus frutos pues la película fue un éxito relativo recaudando más de 4 millones de dólares por 1 millón de presupuesto inicial, probablemente si la adaptación hubiera sido más fiel al manuscrito se hubiera tratado de un desastre comercial.

Para hablar de esta película es importante mencionar que en 1955, año en que se estrena, Estados Unidos estaba en las postrimerías de lo que se llamó film noir (cine negro), y Otto Preminger trabajo dentro de esa corriente, por ejemplo dirigiendo Laura (1944). Entonces esta película tiene elementos del cine negro, pero dentro de una película más bien drámatica, aquí no hay asesinatos, ni mafiosos, pero si una o quizá hasta dos Femme Fatale, como lo son Zosh y Molly. Lo que si tenemos es un hombre cuya vida está al borde de la ruina por culpa de las drogas. Habría que añadir que el título de la película es alude a tres cuestiones, la primera a su habilidad como jugador de poker, la segunda por su adicción a la heroína, y la tercer por sus ambiciones como baterista de jazz.

Tenemos en los protagónicos a Frank Sinatra haciendo de Frankie Machine, y a Kim Novak, más recordada por su papel en Vértigo (1958), aquí interpretando a Molly, como tercer elemento de esta historia esta Eleanor Parker quien encarna a Sophia 'Zosh' Machine. La historia empieza cuando vemos a Frankie regresando a casa luego de haber estado una temporada en rehabilitación, al llegar a casa vemos que su esposa Zosh no puede caminar debido a un accidente de automovil, provocado por los vicios de su marido. Molly la vecina del primer piso aparentemente ha estado en coqueteos con Frankie antes de su internado.

El conflicto principal de nuestro protagonista se encuentra en que su objetivo de convertirse en músico profesional se ve amenazado por una posible recaída, además de la responsabilidad de cuidar de su esposa paralítica, hecho que además imposibilita una posible relación con Molly, razón por la cuál tiene decidido conseguirle el mejor tratamiento posible, y así digamos que en cierto modo limpiar su consciencia, y pues para esto es que desea hacerse baterista y trabajar para una orquesta.

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Frank Sinatra, inyectándose heroina

La película está bastante bien y tiene algunas sorpresas en el guion que no mencionaré para que vayan y las descubran. El personaje que me pareció más interesante es, por encima incluso que el propio Frankie, fue el de Zosh Machine, la esposa obsesionada con tener a Frankie todo el día junto a ella, un personaje muy bien construido cuyo único objetivo es retener a Frankie como sea, actitud que se ve reforzada por llevar una vida sin sentido ni ambiciones propias que en cierto modo han sido provocadas por ella misma.



Si bien esta historia aborda un tema controversial como el de la drogadicción, me gustaría comentar que diez años antes Billy Wilder dirigió Días sin huella (The lost weekend) en la cuál la historia era ligeramente similar, tratándose de un alcohólico con aspiraciones de escritor, sin embargo esa película era menos convencional y más audaz, pues iba al nervio del asunto y mostraba un personaje destruido por la bebida y su descenso a los infiernos, con escenas crudas como la del delirium tremens, además de un planteamiento mucho más desde la mente del personaje, estamos hablando de un precedente del drama psicológico moderno.

En general la película está bastante bien, he evitado desvelar mayor desarrollo narrativo para que vayan a ver este gran clásico de Otto Preminger director que hizo una gran carrera en Hollywood y que fue responsable entre otras cosas de iniciar con el fin del famoso código de censura que estaba dirigido por miembros de grupos religiosos en extremo conservadores y que obviamente casi todo lo que censuraban estaba relacionado con el sexo. Gran director, gran película.

The Medusa Touch (1978) - Jack Gold


Resultado de imagen para the medusa touch posterAndo poniéndome al día en cuanto a cine de terror de los 70 y 80, y entre una que otra película he descubierto esta pequeña joya titulada The medusa touch dirigida por Jack Gold, quien entre muchas producciones para la televisión británica dirigió por ejemplo, la película Escape de Sobibor con el afamado actor holandés Rutger Hauer. Entre los principales actores del elenco se encuentra Lee Remick, Lino Ventura y como contrapunto un muy buen Richard Burton.

Si bien la película no es de terror precisamente, si se trata de un thriller que empieza como policial común y corriente pero termina por caer más en el terreno sobrenatural. La película en su tiempo dividió al público por una parte estuvo en competición por el premio Saturn a la mejor película, (el cual se entrega a películas de corte fantástico, sea terror, ciencia ficción o fantasía pura y dura) pero para Roger Ebert fue la peor película del año. Coincidentemente aquel año el Saturn se lo llevó The wicker man, película que ya comenté en mi anterior entrada.


Sin revelar nada de la película puedo adelantar que está bastante entretenida, evidentemente se trata de un film de finales de los setenta y tiene un tempo distinto por la época, pero si eres paciente y sabes darle una oportunidad la película no aburre y se hace muy visionable, tenemos unas actuaciones que están bastante bien, Lino Ventura tiene un carisma impresionante y está realmente acertado como el Inspector Brunel, por otra parte Lee Remick y Richard Burton también cumplen, no se trata de las mejores actuaciones de la historia, tampoco los personajes, pero dentro de lo que cabe está bastante bien.

Visualmente la película no rompe mucho los moldes pero está bastante bien narrada. la banda sonora acompaña y entona perfectamente la historia. En general todos los apartados técnicos está bien sin ser notables.

La historia de la película empieza con el asesinato de un hombre de nombre Morlar (Richard Burton) que mira por televisión el fallido alunizaje de una misión espacial americana. Vemos el crimen, pero no al asesino. La forma más clásica de empezar un policial, y de hecho el resto de la película salvo por los matices de la propia historia, es bastante convencional. hasta el tercer acto que es donde esta película se distingue ligeramente de una simple película de detectives.


Lo que viene a continuación es la labor de investigación del Inspector Brunel, un ciudadano francés que se encuentra de intercambio en Inglaterra y asume el caso. Entonces la película da un pequeño giro pues la víctima reacciona y es llevado al hospital inmediatamente, por lo que esto ya no se trata de un asesinato, ni de asesinos en serie ya que en uno de los diarios aparece el nombre de Zonfeld, quien es una Psiquiatra que ha tratado recientemente a Morlar.

Es entonces que la investigación se desvía a averiguar el pasado de Morlar, quien es un hombre solitario que se ha dedicado a escribir novelas y que cree tener la capacidad de anticipar desastres. Aquí la película se centra en descubrir el pasado de Morlar y por qué alguien querría atentar contra su vida. Realmente todo el segundo acto está muy interesante y profundiza bastante en el personaje central de la historia, y de como su vida le ha llevado hasta el punto de sufrir un intento de asesinato.

Realmente no hay mucho más que comentar sobre la historia, es una película muy de género y cuyo cometido es entretener y creo yo, a diferencia de Roger Ebert que cumple su papel, todas las películas no se deben medir con la misma vara y mientras el planteamiento de la misma sea coherente pues si la historia funciona no hay más que pedir.

Habría que comentar algunas cosas sobre el final, pero para eso ándate a verla y luego regresas, si así lo deseas claro.

Si bien en un inicio la película nos cuenta que el escritor tiene la capacidad de ver el futuro y anticipar desastres, cerca del final cambian un poco la cosa. En un inicio vamos conociendo diversos episodios de la vida de Morlar, en los cuales varias personas pierden la vida, incluyendo a sus padres, en todos el está involucrado indirectamente, hasta que llegamos a la historia de como fallece su esposa, y sobre la cuál el confiesa haberlo provocado. La psiquiatra evidentemente lleva toda la película negando las afirmaciones de su paciente.

Esto que acabo de comentar es un poco inconsistente, en un principio el escritor dice no ser culpable, pero luego dice que si, llegando incluso para probar lo que dice a derribar un avión ante la mirada atónita de la Dra. Zonfeld, quien queda muy afectada y realmente empieza a creer que Morlar tiene la capacidad de provocar la muerte. Es en este punto que después de casi una hora y media de película descubrimos que ha sido la propia psiquiatra quien ha intentado asesinar a su paciente. La razón que se muestra es que el ha amenazado con derribar una catedral.

Finalmente doctora se suicida al haber fracasado con el paciente y provocar en él ese afán de destrucción. El inspector se toma en serio la amenaza de Morlar, quien yace en el hospital aun con vida. Al final de la película hay una secuencia espectacular de como destruyen la catedral Minster, que en realidad se trata de la catedral de Bristol. Ese final está muy bien filmado y con bastante violencia respecto de como van muriendo las personas al interior que intentan escapar como ratas de un barco hundiéndose.

Al final la película deja entrever que Morlar, aun con vida, tiene intenciones de destruir una planta nuclear, aparentemente para acabar con la humanidad, un final tal vez con intenciones de hacer una posible secuela que jamás llegó pues la película no tuvo todo el éxito que hubiera querido, de hecho el que yo me acabe de enterar que existía ya es una prueba de que no fue el gran éxito que se esperaba, pero bueno como dije al inicio para ver una vez está bastante entretenida y se hace interesante.

sábado, 8 de diciembre de 2018

The Wicker Man (1973) - Fascismo y paganismo

Tenía muchas ganas de escribir desde hace algunos meses, y tenía mucho material que comentar, he estado viendo mucho cine pero por alguna razón no lograba encontrar la motivación para escribir, hasta ayer... Que pude ver por primera vez y con muchas ganas la película The wicker man.

Este film dirigido en 1973 por Robin Hardy, realizador inglés de corta producción, apenas 3 películas como director, incluyendo su última película, de temática y título similar, The wicker tree. Se trata de la adaptación de una novela del autor David Pinner, titulada El ritual (The ritual). Partiendo de estos datos es que voy a hablar sobre esta película.

Años atrás había leído el título de esta cinta por algún lado, siendo una película de terror pues desde ya me interesaba verla en algún momento. Como siempre por una cosa o por otra no pude ver la película hasta que hace unos días me topé con ella nuevamente y esta vez no se me pasó.

La he visto anoche y lo primero que debo decir es que a la película le han pasado los años y pues bueno, hay ciertos momentos que se ven un poco desfasados o tontos, pero hay que comprender el contexto en el que fue hecha, lo más obvio es mencionar que a principios de los 70 estamos en las postrimerías del movimiento hippie y esto pues tiene su marca en la película.

Rowan Morrison
La historia trata de un policía inglés que llega a una isla británica en avión, a investigar la desaparición de una niña, de nombre Rowan Morrison, que ha sido denunciada a través de una carta anónima. Hay que comprender que antiguamente no había internet ni telecomunicaciones tan desarrolladas como hoy en día, entonces una carta era un buen método si no el único para comunicarse, la policía pues no tenía como comprobar si aquello era una broma o no, y tratándose de un tema serio pues había que ir a investigar.

Al llegar al pueblo vemos que algo no cuadra, todo mundo parece extraño y nadie sabe nada sobre la muchacha desaparecida, rápidamente el policía empieza a inquietarse y a ver que lo va a tener difícil para realizar sus investigaciones, pues todo mundo aduce que debe tener el permiso de Lord Summerisle (Christopher Lee) para ello. En este punto es también dónde la película empieza a presentar algunas de sus debilidades, como los momentos de incomodidad que se hacen muy obvios, a eso me refería cuando decía que le habían pasado los años a la película.

A través del Sargento Howie, (Edward Woodward), una persona de mucha fe cristiana católica, vemos que el pueblo tiene unas costumbres muy paganas y libertinas que a ojos del oficial son de escándalo, por eso mencionaba su credo, pues desde su posición empieza a cuestionar la conducta de los lugareños. Es importante comprender que la película funciona como una reflexión sobre los conquistadores que llegaron a américa y arrasaron con los indígenas.

Sargento Howie y Lord Summerisle
¿Qué derecho tienen unos extraños de venir a un lugar y juzgar las costumbres de otra cultura? Si nos paramos a pensar no le han hecho daño a nadie con su comportamiento, si su sociedad funciona o funcionaba (en el caso de los incas por ejemplo que fueron sometidos por los españoles) ¿por qué ir a meter mano ahí? Pero bueno, fue lo que sucedió y esta película lo muestra claramente.

Es interesante ver que el policía que "representa a la ley" (¿divina?) como el mismo dice en algún momento de la película, todo lo ve negativo, evidentemente bajo su ojo cristiano y la sospecha de un posible secuestro/asesinato, pero en realidad representa al puritanismo más exacerbado y conservador que intenta por todos los medios, que son pocos, acabar con las costumbres "degeneradas" de aquel pueblo.

El aspecto visual de la película es muy de los setenta, en la versión que vi algunas tomas están un poco sobrexpuestas, no se si por deterioro o que, pero bueno, hay varias canciones dentro de la trama, que irrumpen casi a la usanza de un musical, una onda bastante hippie, pero lo más interesante para hablar del film es su final.

La gran revelación de la película es que el policía logra "infiltrarse" en la celebración "del 1 de mayo" en la cuál los lugareños hacen una serie de ritos, bailes y cánticos mientras peregrinan por varios lugares de la isla muy bonitos, para luego pasar a la entrega de sus ofrendas, es en este momento que finalmente aparece la chica desaparecida.

El sargento escondido en ese momento se quita la máscara y sale corriendo detrás de la niña, la niña le dice que tiene miedo y escapan por un caverna, pero al emerger a la superficie, nos damos con la sorpresa de que todo ha sido una trampa y que no había ningún secuestro si no que han engañado al policía con la historia aquella para que venga a voluntad y ofrecerle como sacrificio a su "dios sol" (igual que los incas) y poder tener una buena cosecha el año que viene.


La secuencia final es un inenarrable martirio lleno de suplicas en el que el policía intenta salvarse mediante el razonamiento, poniendo en tela de juicio la credibilidad del culto y de Lord Summerisle, quien hace un gesto muy interesante al ser propuesto por el prisionero como próximo a ser sacrificado como el siguiente año no mejoren las cosas, sugiriendo una posible manipulación de parte del personaje de Christopher Lee.

Al final el sargento es introducido dentro de un enorme "hombre de mimbre" (wicker man en español), dentro del cuál también hay algunos animales. Sin escapatoria decide encomendarse a su dios a la ves que el pueblo entero aplaude y canta mientras ven el fuego arder y consumir la gigantezca y siniestra figura que contraste con el sol que empieza a ocultarse.

Terrible final, pero deja mucho en que pensar, pues la película critica tanto al paganismo, por su brutalidad irracional, como al fascismo de la derecha por no su falta de respeto y tolerancia para con las tradiciones de otra cultura, un film muy a tener en cuenta dentro de sus limitaciones, pero que vale ver alguna vez en la vida, y por qué no muchas más.