El año 1968 marca un antes y un después en la historia del cine. Por una parte se estrenaba en abril 2001: Una odisea espacial, película que sacó a la ciencia ficción de la mediocridad y la puso en lo más alto como género, cortesía de Stanley Kubrick. La otra cara de la moneda viene de la mano de George Romero y su maravillosa Night of the living dead (La noche de los muertos vivientes) que introdujo al zombie moderno en una película de muy bajo coste, pero gran calidad narrativa.
Junto a George Romero estuvo su amigo John Russo, con quien co-escribió el guion. La noche de los muertos vivientes fue un éxito comercial descomunal, lo que propicio que años más tarde Romero regresara con Dawn of the Dead (El amanecer de los muertos) en 1978 y en 1985 Day of the Dead (El día de los muertos). John Russo no participó en el Día de los Muertos, razón por la que en 1984 se dispuso a escribir su propia secuela.
Para revisar y pulir el guion se contrató a Dan O'Bannon, quien en aquel tiempo era un nombre bastante importante, por haber trabajado en Star Wars, Dune (de Alejandro Jodorowsky) y sobre todo por ser el creador del primer Alien. Cómo director se contrató a nada menos que Tobe Hooper, director de la Mantanza de Texas (1974) y más recientemente de Poltergeist (1982), pero por un conflicto de compromisos tuvo que retirarse para dirigir otro proyecto.
Dan O'Bannon |
Es en este momento que los productores ofrecen a O'Bannon hacerse cargo de la dirección, y este a pesar de no tener ninguna experiencia es ese campo, acepta con la condición de hacer varios cambios drásticos en el guion. Aquí es donde la película adquiere varios de sus detalles que la colocan en el lugar que merece, y es que El regreso de los muertos vivientes de Dan O'Bannon es salvaje y divertidísima.
Básicamente todos los cambios de O'Bannon apuntaban a diferenciar la película de las constantes que la saga de George Romero había establecido. Aquí los zombis comen cerebros, no 'mueren' a balazos, ni cortándoles en pedacitos, si los queman generan más zombis, pues liberan un químico que 'despierta' a los muertos. Y lo más importante de todo es que estos zombis son inteligentes y rápidos a la hora de atacar a sus victimas, se organizan en grupos, y hacen emboscadas. Es realmente sorprendente como todo esto le da personalidad propia a la película y funciona perfectamente.
Básicamente todos los cambios de O'Bannon apuntaban a diferenciar la película de las constantes que la saga de George Romero había establecido. Aquí los zombis comen cerebros, no 'mueren' a balazos, ni cortándoles en pedacitos, si los queman generan más zombis, pues liberan un químico que 'despierta' a los muertos. Y lo más importante de todo es que estos zombis son inteligentes y rápidos a la hora de atacar a sus victimas, se organizan en grupos, y hacen emboscadas. Es realmente sorprendente como todo esto le da personalidad propia a la película y funciona perfectamente.
La historia que nos cuentan trata sobre un joven llamado Freddy que trabaja en un almacén de implementos médicos, que entre otras cosas vende y distribuye cadáveres para escuelas de medicina, etc. Un accidente dentro del almacén libera un químico al que son expuestos Freddy y su jefe Frank, mismo que reanima un cadaver del depósito. Más tarde llega Burt dueño del almacén con quien llevan el cadáver reanimado a un crematorio, liberando por la chimenea la Trioxina 245.
En general estamos ante un gran film de zombis, muy entretenido, divertido, y lo más importante es que el humor no es forzado, fluye naturalmente a través de los personajes. La historia está bastante bien construida, y sin ser igual a las películas de Romero, se siente también como una película de zombis bien contada, mostrando las relaciones de los personajes que atraviesan esa situación y logra transmitir la camaradería de los protagonistas.
Otro aspecto a remarcar es que en esta película hay un grupo de punks, con mohawks y cueros, que van por ahí en busca de fiesta, y acaban en un cementerio. Así mismo escuchamos canciones punk rock durante toda la película, incluyendo algún tema de The Cramps o The Damned.
La película tiene una fotografía en colores que tiene un look muy entre giallo italiano y comic que me recordó al videojuego de LucasArts Zombies ate my neighboors (1993) el cuál jugaba a mediados de los noventa en el mítico Super Nintendo.
¿Puedo recomendar esta película? Por supuesto que si, la historia está muy bien escrita, es divertida, no aburre para nada, te saca unas cuantas risas, los actores lo hacen muy bien, sobre todo los más adultos, los zombis están de la puta madre y nada más que decir, tal vez la única pega que tiene la película es que el final es un poco abrupto, pero en cierto modo es una broma final, puede que a alguno le moleste, pero luego de ver que te lo has pasado bien toda la película pues, se puede aceptar como tal y ya.
Ta buena la idea q tuvo OBannon..tenía muy claro al parecer lo q quería hacer con la película...
ResponderEliminarEl terror de los 80 molaba bastante
ResponderEliminarTotalmente, tengo muchos recuerdos de niñez, he crecido con ese cine, particularmente La Mosca me marcó, en un futuro próximo la comentaré también.
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