Hace unos días me animé a ver esta película con cuyo afiche promocional me topé en internet y que me causó curiosidad al tratarse de una película bastante antigua. No tengo mucha idea, pero me parece que en su tiempo fue una película bastante comentada y taquillera, de hecho recaudó 174 millones de dólares (equivalente a 324 millones actuales) con un presupuesto de 19 US$ y que claramente viene a cuento hoy en día, pues la premisa básica es la de una mujer que sufre el maltrato de su esposo.
La película está dirigida por Joseph Ruben, realizador que gozó de cierto caché durante los noventa, que entre otras cosas dirigió aquel thriller psicológico con Macaulay Culkin y Elijah Wood, El ángel malvado (1993), la cuál tuve oportunidad de ver siendo niño, y que sospecho no debe ser muy buena, al igual que en este caso, Durmiendo con el enemigo me ha parecido una película muy mecánica y obvia.
La película está dirigida por Joseph Ruben, realizador que gozó de cierto caché durante los noventa, que entre otras cosas dirigió aquel thriller psicológico con Macaulay Culkin y Elijah Wood, El ángel malvado (1993), la cuál tuve oportunidad de ver siendo niño, y que sospecho no debe ser muy buena, al igual que en este caso, Durmiendo con el enemigo me ha parecido una película muy mecánica y obvia.
La historia, como ya adelanté, nos pone en la piel de Laura Burney (Julia Roberts) una mujer que al inicio parece estar disfrutando de un idílico descanso en la playa, de pronto aparece su esposo Martin (Patrick Bergin) con un ramo de rosas, pidiendo perdón por 'algo', que no sabemos qué es, pero por el título uno intuye de que se trata, además de que Manolito tuvo la 'cortesía' de adelantarme el tema de la violencia intrafamilar.
La verdad es que la película, si bien fue estrenada en 1991, cae en varios clichés del thriller moderno, el personaje que es loco porque si, los cambios de identidad, los planes super elaborados de un protagonista que parece ser ex agente de la CIA, en fin, mecanismo del guionista para hacer progresar la historia que hacen que uno no se la tome tan en serio, similar al caso de Pacific Heights (1991), película de John Schlesinger.
Laura que en un principio parece confiar en Martin, realmente tiene un plan para escapar, pues la película nos muestra que el marido es un tipo con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) que reacciona con una violencia incontrolable cuando algo no se hace con la perfección que el requiere, como la forma de colocar las toallas en el baño, además de otras cosas que Laura no está dispuesta a seguir soportando, por lo cuál ha hecho creer varias mentiras a su esposo.
Realmente la película no es nada del otro mundo, para un espectador poco exigente si que puede resultar entretenida y emocionante, de hecho creo que los mejores momentos son aquellos que retratan la condición mental de Martin y el maltrato que sufre Laura por parte de este, pero poco más puede ofrecer, Laura se escapa, su esposo va detrás gracias a una desafortunada llamada, y luego lo que tenemos es el típico argumento del stalker moderno, la verdad no la recomiendo, a menos que tengas curiosidad, como digo en su día causo sensación en parte gracias a Julia Roberts que luego de Pretty Woman (1990) se había convertido en una sensación.
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