jueves, 21 de febrero de 2019

The killing of a sacred deer (2017) - Yorgos Lanthimos

Image result for the killing of a sacred deer posterHace unos días decidí retomar después de varios años, el trabajo del director griego Yorgos Lanthimos, a quién conocí gracias a Dogtooth (2009) como ya había adelantado en la entrada anterior. Dado que está nominado al Óscar este año por La Favorita (2018), me pareció propicio abordar sus trabajos en habla inglesa, a manera de poder hacerme perspectiva de su trabajo más reciente y ver la película con un poco más de luz. 

He empezado con The Lobster (2015) que ya está comentada en el blog, y por consiguiente tocaba hablar de The killing of a sacred deer (2017), su segunda película filmada en inglés, que tiene una vez más a Colin Farrell como protagonista, acompañado ahora por Nicole Kidman. En algún futuro hablaré de sus tres primeras películas filmadas en Grecia.

Luego de la reseña anterior algunas personas me comentaron que habían disfrutado más de este film que de La Langosta, y ya en ese momento me quedé con la mosca en la oreja, así que me predispuso a ver la película con sumo interés y atención.

Esta historia toma ideas de la tragedia de Eurípides, Ifigenia en Áulide (409 AC) en la que Agamenón decide sacrificar a su hija Ifigenia debido a su que un oráculo le ha dicho que solo de esa manera vendrán tiempos mejores. En la película tenemos al Dr. Murphy (Colin Farrell) cuya extraña relación con un jovencito llamado Martin, sirve como hilo conductor de esta historia tan desconcertante.

Tenemos que El Dr. Steven Murphy vive con su esposa y sus hijos en una lujosa mansión en las afueras de la ciudad, el es cardiólogo y su esposa oftalmóloga. Al inicio de la película vemos como el doctor Murphy se reune de forma secreta con Martin, dando a entender (al menos a mi), que se trata de un hijo fuera del matrimonio, esa es sensación que da el arranque de la película un hombre maduro que recibe visitas secretas y muy bien coordinadas de un muchacho, al que lleva a almorzar y da regalos como si de un padre ausente se tratara, pero rápidamente la película nos muestra que no es así, que hay algo más.

La historia sigue avanzando, pausadamente pero sin perder interés, este tipo de ritmos en el cine suele ser recibidos por el público masivo de forma de negativa, que requiere estímulos rápidamente, pero en esta cinta el director nos va jalando a través de la curiosidad y el querer saber que hay más allá de esta relación, y efectivamente hay algo, pero para esto tendría que entrar en spoilers.

La película está muy bien filmada, tiene un aspecto bastante grisáceo, urbano, de hospital, etc. Una paleta de colores opaca que funciona muy bien con el clima enrarecido que construye la película, aquí ya no tenemos el tono deadpan de La Langosta, esta es una película que se toma en serio y que busca meter al espectador en un estado de tensión respecto de lo que va viendo en la historia.

Yorgos Lanthimos evidencia una gran admiración hacia Stanley Kubrick al que referencia de múltiples maneras, por ejemplo en aquellos trackings en reversa que solía ejecutar Kubrick por medio de dollys y steadicam, o también la aplicación del zoom in/zoom out en diversas tomas para enfatizar la observación de diversas conductas de los personajes, otro claro ejemplo es el tempo pausado de los diálogos, en el que además ningún personaje interrumpe las lineas del otro, detalle que Kubrick utiliza en gran parte de su filmografía imprimiendo una atmósfera de bastante incomodidad, que luego por ejemplo Lynch ha utilizado en su cine más maduro.

Para retomar la historia, solo si ya han visto la película, cabe mencionar que, y ahora si entro a spoilers, que las cartas empiezan a revelarse cuando el Dr. Murphy decide llevar a Martin a su casa, algo que me recordó a aquel concepto que introdujo Pier Paolo Pasolini en Teorema (1968), con el extraño que llega a una casa ajena y reconfigura el funcionamiento de aquella familia, algo que también usó Takashi Miike en Visitor Q (2001).

Luego de visitar la casa del doctor, Martin lo invita a su casa a cenar junto con su madre, ahí la madre intenta sin éxito acostarse con el doctor, pero este se retira aparentemente ofendido o incómodo. Luego de eso Martin empieza a frecuentar a Kim, la hija del doctor, enseñándole a fumar y demás, estos desarrollan una extraña relación amorosa, luego de lo cuál Bob, el hijo menor del doctor, despierta un día sin poder caminar.

La principal jugada de la película es que de alguna manera Martin tiene la capacidad de afectar a la familia del doctor Murphy ya que le responsabiliza de la muerte de su padre, razón por la cuál Murphy se portaba tan bien con Martin, pero con cierta sequedad y rechazo. Martin exige al Doctor que mate a uno de los miembros de su familia para pagar sus culpas y de ese modo su deuda estará saneada, de lo contrario uno a uno irán muriendo sus hijos, su esposa y luego él.

Curioso planteamiento de Lanthimos, que luego de haber cocinado lentamente su historia, presentando a los personajes y su situación nos revela la carta final construyendo momentos de mucha tensión y un final no menos brutal. La película nunca da explicaciones lógicas de como es que Martin tiene estos poderes, lo cuál puede ser tomado como una debilidad, pero por una parte está bien, porque es entrar en terreno pantanoso y en algo que no cuadre la película se cae. Por el contrario hay cierto momento que sugiere que Martin es un ser sobrenatural.

La película está muy bien realmente, una gran opción para salir de la parafernalia 'hollywoodense' a la que estamos sometidos. Con pocos medios, aunque grandes actores eso sí, Yorgos Lanthimos consigue un producto de altísimo valor narrativo, que deja mucha tela que cortar a la hora de analizar la historia y los conceptos que deja luego del final en el que la familia se reencuentra nuevamente en el restaurant al que iban a comer Martin y el Dr. Steven Murphy, para ver que Bob no se encuentra con ellos, por lo que siendo el menor ha sido sacrificado.

¡Totalmente recomendable!

No hay comentarios:

Publicar un comentario